Emprender desde la neurodiversidad

Siempre me he sentido diferente. Hoy de adulta entiendo que todos lo somos, neuro diverso hace precisamente referencia a esta diversidad en nuestra red neuronal que conforma y construye el mundo particular que cada uno concibe. Lo que nos hace realmente “diferentes” a las personas neuro diversas es  la sensibilidad con la que procesamos este mundo, ya les he contado de mis experiencias de dolor y de extra empatía en mis tempranos años, también apenas tuve capacidad de articular pensamientos más profundos comencé a cuestionarlo literalmente TODO, no fue fácil, sobre todo en el colegio, crecer sin saber que eres neurodivergent@ es un arma de doble filo, en la que siempre sales dañado, porque convengamos que este mundo puede derrumbar a la persona mas neurotípica, cuanto mas a quienes percibimos en mundo desde otra sensibilidad.

Bueno esto de cuestionarlo todo, en mis etapas mas adultas me sirvió, para ser mas perspicaz, mirar las cosas desde varios ángulos, entender que la verdad como tal y pura existe solo en pocas cosas en esta vida (y las más profundas), ha sido una postura que me ha permitido crecer tremendamente en pocos años, una vez que logre utilizar esta capacidad a mi favor. Pero en la adolescencia, sobre todo, me costo mucho encontrar un lugar en el que me sintiera cómoda, tanto físicamente como emocionalmente para experimentar que se siente ser tú, en tu piel, en tus formas, sin pensar que incomodas a los demás, sin sentir la critica y el rechazo constante. Cuando llegue a mi vida adulta, también llego la maternidad y desde mi vereda de mama soltera y luchona, me metí toda mi neurodiversidad, y cosas “estrafalarias” al menos las que más pude, al bolsillo, para llevar una vida de adulta que debe mantener a su hija, pero como les decía mas arriba, el cuchillo de doble navaja siempre daña para las personas neurodivergentes, y estos  fueron los años más oscuros de mi vida, la depresión que había sido una sombra que por años había estado detrás mío, acechándome, a veces dejándome probar el dolor inexplicablemente profundo y desolado entro con todo, entre medio podían pasar años en los que trabajaba con la neurodivergencia y la depresión al mismo tiempo, para solo terminar con born out por meses, cuando la necesidad me hacia levantarme para volver a trabajar y seguir sacando a mi hija adelante sola. En medio de esta etapa oscura, y como siempre, desde el dolor, la tristeza, frustración, el ser humano es un ave fénix por excelencia, y esa etapa forjo un carácter de trabajo, diciplina, (porque yo aun no me entendía como una persona neurodivergente, siempre pensé que era lo que siempre habían dicho de mí, que era mañosa, pesada, irrespetuosa, contestadora, problemática) ese carácter me sirvió para crear diferentes proyectos de emprendimiento, hicimos tantas cosas con mi socia chica, vendimos poster de artistas, hicimos las uñas, vendimos útiles escolares, hicimos un puesto de jugo, emprendimos vendiendo pinches que nosotras hacíamos, vendimos maquinas entretenidas para la casa… por supuesto ninguno de esos negocios prospero, dadas las condiciones, ahora que lo veo en retrospectiva era casi imposible… Pero el camino del emprendimiento siempre estuvo ahí, llamándome. Entre medio de eso, muchas veces tenía trabajos estables, pero buscar las formas de generar ingresos adicionales que me permitieran administrar mi tiempo, para entregárselo a mi hija, en su formación y crecimiento, siempre estuvieron. Hoy veo, que el emprender también fue un espacio seguro para vivir lo que ahora entiendo como mi neurodiversidad, el tener espacios de paz, tranquilidad, seguridad, para poder simplemente funcionar relativamente bien, es lo que nos entrega el emprender a las personas neurodivergentes, es por eso por lo que muchas de nosotr@s somos emprendedores.

Hace 5 años, una vez mas la necesidad de querer estar desde el día 1 con mi segundo hijo recién nacido, Matías, y esta vez con el apoyo incondicional de mi marido, y socio es que nace PanaCea, y por primera vez me encuentro personalmente y profesionalmente en un espacio donde no tengo que esconder o acomodar nada para calzar, un espacio que se moldee casi sin resistencia a lo que yo vaya necesitando, y es aquí donde florece la neorodivergencia, donde logras conectar con esa sensibilidad tan particular y diferente que muchas veces te hace sufrir, pero que en las condiciones adecuadas te hace brillar, florecer, encantarte, y percibir, sentir sin miedo a nada y en ese espacio tan íntimo, donde eres tan esencialmente tú, logras desarrollar tu potencial y tu propósito. Y así hoy me siento con PanaCea, esta sensación que nació desde que todo este proyecto comenzó no me abandona, me sigue hasta en los días oscuros donde parece que no llega nada de luz, aun ahí, la sensación de estar desarrollándote en tu propósito es fuerte, motivadora, esperanzadora.

Esto ultimo que te cuento, suena super lindo, y lo es, pero no quiere decir que no hayan momentos muy difíciles desde ser una emprendedora neurodivergente, a veces me pasa que por imponerme tanta metas, termino entrando en un mundo de sobre exigencia incluso mayor al que cuando trabajaba para alguien más, a veces me pasa que me siento mal, que necesito tiempo y espacio para auto regularme y lo omito, a veces pasa que entre la maternidad, el ser esposa, emprendedora, estudiante, ser directora de una fundación es mas importante que lo que este sintiendo en ese momento y es que es parte de lo que he hecho toda mi vida, omitirme para poder entrar en el sistema, muchas veces tengo que esperar para estar muy mal antes de salir de la rueda y es que el saber en tu edad adulta que eres neurodivergente, ha sido complejo, no ha sido un entendimiento de la noche a la mañana, ha sido un proceso de mucho autoconocimiento, de mucho espacio para procesar este mundo mental al que siempre trate de omitir y acallar, PanaCea me ha dado el espacio de reconciliarme conmigo, y con lo que soy capaz de hacer, me ha permitido encontrarme, me ha permitido encontrar un propósito y me ha permitido encontrar un lugar donde puedo hacer un cambio y es esto último, este cambio, ha volado tan alto que se ha convertido en un propósito de vida, el darle voz a la niñez a través de la fundación ha sido, creo, el hito más importante de PanaCea.

Cuando lo que haces esta íntimamente ligado a tu propósito el crecimiento es grande, a largos pasos, que a veces parece que se hacen mas lentos, pero siempre avanzas, y en la dirección correcta, el entregarte como en un ola que guía tu propósito, te entrega una sensación de que a pesar que las cosas pudiesen parecer malas, están pasando PARA que tu propósito se lleve a cabo, eso en ningún caso te sitúa en una posición de inactividad, por el contrario, el saberte respaldad@ por un propósito te hace un llamado constante a la acción, y esta es otra de las características que los emprendedores que logramos mantenernos tenemos, es la proactividad para hacer cosas que no quieres hacer, pero sabes que tienes que hacer. Es precisamente esto ultimo lo que me ha tocado hacer mucho, hacer cosas que no quiero hacer, y esta siendo particularmente difícil, sobre todo emocionalmente. Mas arriba les dije que el ambiente que PanaCea me ha entregado, se ha moldeado para que mi neurodivergencia pueda tener un espacio de respeto y amor, pero también muchas veces te sesga a partes del mundo que no dejan de existir, que solo niegas a ver, o a relacionarte con ellas. Pero cuando eres la voz de otr@s? como hacerlo? Cómo ser la voz de otros sin salir de tu espacio de seguridad siendo una persona neurodivergente?  aún estoy descubriendo como hacer esto, estoy comenzando por obligarme a respetar mis tiempos y espacios, pero yo en esto veo urgencia, el cambio de alimentación debió ser ayer, ya estamos tarde, ya hay muchas personas en el mundo sufriendo las consecuencia de una alimentación industrializada y ultra procesada que tiene sociedades y países completos enfermos en pandemias silenciosas de enfermedades de todo tipo, gobiernos que gastan cantidades increíblemente altas de dinero en políticas públicas, no para evitar que lleguemos a esto, si no, para tener que meterle dinero al sistema de salud para mantener con pobres calidades de vida a gente que se enfermó porque la alimentación saludable no llego a tiempo…

Este ultimo tiempo, me he sentido como un incomprendido y no escuchado moisés, alertando que el diluvio viene, pero nadie parece escuchar, y cuando digo nadie, no me refiero a ustedes que son nuestros clientes/amigos, que nos han apoyado muchísimo, me refiero a las personas en este país, que son las encargadas de hacer que las cosas pasen para las personas y comunidades. Ustedes saber y con mucha emoción les presentamos nuestro proyecto que pretendía llevar alimentación saludable a comunidades vulnerables de la comuna, este proyecto fue presentado en enero a la municipalidad y después de muchos situaciones “esto no lo quiero hacer, pero lo tengo que hacer” incluido reuniones infructíferas con personas que no tenían ninguna intensión de ayudarte, esperas largas y conversaciones que quedaron en nada con concejales incluso con el mismo alcalde. La situación es la misma, pero con un largo repertorio de emociones casi todas negativas, desde el odio, hasta la frustración, mucha decepción, esa sensación que muchas mujeres compartirán, de no tener contactos, ni apellidos que te abran puertas, ha sido particularmente difícil desde la neurodivergencia, me ha costado comprender mucho, creo que esto es lo que mas me ha costado aceptar que no basta con tener una idea altruista, innovadora, atingente y amorosa. No basta incluso para quienes debería basta, para quienes por quien votaste con la esperanza de construir un mejor Chile para todos, eso me saco lagrimas decepciones, tal vez esperar de ellos lo que debería y no lo que les conviene es simplemente mucho.

Algo que me he comenzado a decir últimamente para hacer las cosas que no quiero hacer es que ahora, yo ya no ando representándome a mi y a mi empresa, ahora yo cada vez que me reúno con un concejal, con alguna persona de autoridad o que puede tomar decisiones importes en torno al proyecto o fundación, es que yo, ahora  ando con todos los niños a los que fundación PanaCea llegará y eso ha logrado cargarme y recargarme una y otra vez en este mar de batallas por construir un mundo mejor y a pesar que las energías parece que a veces tan muy bajas, solo es para recargarse y volver con más fuerza.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *